14 de diciembre de 2006

aqui estoy de nuevo!!


Desde ayer todos pueden ver mis cachetes!! mi mamá y mi papá estan super felices... dicen que me parezco a mi papi cuando estaba pequeñito!!! y yo creo que es verdad, pues ya duermo como él, con el brazo izquierdo hacia arriba, tapandome un poco la cara.

Para todos aquellos que no entiendan el eco, les explico: estoy de perfil, del lado derecho. Arriba hacia la izquierda está mi ojo abierto y debajo mi cachete... ya sé!! seré un cachetón!!

El Dr. dijo que estoy sano y muy fuerte... peso 2 kilos 500 gramos y aún estoy en mi semana 35!

9 de diciembre de 2006

así somos!


A tu papi y a mí nos recorre sangre criolla, española, portuguesa, africana... rebelde y suave a la vez. Tu papá es un poco más blanco y yo un poco más tostada por el sol... tu papá tiene el cabello ondulado, yo liso como el cielo azul... tu papá, los ojos grandes y redondos como el globo terraqueo; yo, pequeños y cerrados como un capullo de flor.

Tú papa nació un día lluvioso de junio, yo vengo de una tarde caliente de verano. Él geminiano, yo canceriana hasta morir. Tu papá fuerte e independiente, yo un poco más débil y querendona. Tu papá contradictoriamente sensible y yo voluble como el aire.

Tu papá se crió en Caracas, entre autopistas y edificios poblados; yo, en un lugar al centro occidente del país donde la tierra humeda tiene siempre un aroma especial. Tu papá jugaba con carros y volaba por el cemento con una patineta de Criptonita. Yo me bañaba debajo de la lluvia y cuidaba de mis muñecas como pequeñas y frágiles niñas recien nacidas. Tu papá era el mejor futbolista de su equipo, yo nunca pasé de estar allí.

Tu papá viajaba cada año al oriente del país, navegaba por las aguas del rio Orinoco e intercambiaba dias de sol en Puerto Ordaz; yo vivía emocionantes aventuras en la playa junto a un montón de primitos. Tu papá armaba casas de cartón en el pueblo de la abuela y producía envidia con su caja de futbolín, yo me encargaba de llevar los chocolates para las vacaciones y cocinaba arepitas de barro en el jardín.


Tu papá era el consentido de su tio, yo la niña mimada de la casa. Tu papá salió de una familia pequeña, yo de una verbena de amor y espontaneidad. Tu papá no tuvo hermanas, yo cuatro que me enseñaron a querer y a reir.

Tu papá y yo somos distintos, pero muy parecidos a la vez... nos une la patria, el sol y el tropico, nos gustan los domingos, el mar, la tranquilidad, el hogar, la buena lectura y el cariño sincero. Nos amamos y deseamos estar juntos siempre.

Tú serás igual a nosotros, una mezcla de él y de mí.